Es un clásico cronista urbano conocedor de la teoría de la música popular y los lugares de la ciudad. Su gama de crónicas es muy variada e incluye entre sus escritos restaurantes, cabarets, orquestas, momentos históricos y acontecimientos memorables y ha rescatado para la posteridad la memoria de los soneros más destacados del arte musical cubano. Trabaja para la radio, la televisión, la prensa escrita y el espectáculo. Desde 1978 escribe para varios periódicos, revistas y sitios web de Cuba y del exterior.